PEDERASTIA
Jueves, 28 de septiembre de 2000
MARTA LOBATO | ROMA
Once personas -tres rusos y ocho italianos- fueron arrestadas por la policía de telecomunicaciones italiana en colaboración con las fuerzas del orden de Moscú, en el ámbito de una investigación lanzada hace 19 meses por la fiscalía de Torre Annunziata y que ha llevado a poner bajo investigación a más de 1.690 personas. Los agentes efectuaron además más de 600 registros en toda Italia y elaboraron un mapa inédito de los pederastas de este país, entre los que se encuentran incluso 18 menores de edad.
En Turín, Milán, La Spezia, Florencia y Reggio Emilia eran jóvenes de edades entre 15 y 18 años quienes pedían y pagaban centenares de dólares por las imágenes pornográficas infantiles.
Ilustres detenidos
En Moscú han acabado entre rejas un conocido hombre de negocios, Dimitri Victor Kuzentofv, jefe de la organización; Dimitri Valeri Ivanov, encargado del sector técnico de esta «industria» y protagonista a su vez de centenares de video-cassettes que recogían la violencia contra los menores; y Andrea Valeri Minaev, ex militar soviético, oficialmente dueño de la empresa de distribución de vídeos Tim-O-Feev Video y, en realidad, responsable para la banda de la distribución del material pornográfico solicitado a través de Internet por medio mundo.
Minaev era, además, el encargado del sector 5-12 años, es decir, que se ocupaba, en particular, de la producción del material de vídeo con niños de edades comprendidas en esa franja de años.Según los investigadores, la organización de Kuzentofv habría secuestrado en los últimos años a numerosos niños, sobre todo de los orfanatos rusos y mediorientales. Algunos de ellos estarían aún hoy retenidos en lugares que la policía rusa está tratando de localizar con la colaboración de la Interpol.
Las imágenes comercializadas por la Red se dividen en cinco categorías y, a medida que se sube en la clasificación, aumentan asimismo los precios, que van de los 400 a los 6.000 dólares (entre 78.000 y 1.200.000 pesetas, aproximadamente), según ha quedado documentado por las transferencias bancarias individualizadas. Las imágenes ‘snipe’ son las robadas en lugares públicos sin que los niños se diesen cuenta. Un vídeo de éstos costaba 400 dolares. Las ‘poose’, en cambio, inmortalizaban a los pequeños posando y, en algunos casos, con objetos que evocaban actos sexuales. Estas imágenes ya subían de precio a entre 800 y 1.000 dólares.
Los films ‘cp’ (colecciones privadas) provenían de archivos personales de pederastas. De esta categoría en adelante no se podían ver las imágenes en Internet antes de comprar el vídeo. En cuarto lugar estaban los ‘snoof’, cuyos precios variaban en función de la edad de las víctimas: generalmente de los dos meses a los 12 años, pero la franja más solicitada era la comprendida entre los dos y los seis.
Otra fuente de la misma noticia:
http://archiviostorico.corriere.it/2000/settembre/28/Bambini_rapiti_uccisi_per_pedofili_co_0_00092811016.shtml
Esto, lo que de verdad ratifica, es que estas cosas existen de verdad (esta clase de gente existe, no sólo en las pesadillas) y que mueven muuuucho dinero.
No creo que salieran a la luz por casualidad, sino porque «disgustaron» a alguien….